viernes, 21 de junio de 2013

Y LLEGÓ LA DESPEDIDA...

Han sido los tres mejores cursos desde que comencé en esta profesión. Me llevo todos y cada uno de los recuerdos en mi memoria, cada llanto y cada sonrisa de estos niños, cada mañana en la que tuviese buen o mal día, siempre siempre me recibían con cariño e ilusión. Porque todos y cada uno de nosotros, además de ser maestros tenemos nuestra propia historia personal, y hay días en los que te faltan fuerzas para enfrentarte a 25 pequeños, pero luego te das cuenta, que al fin y al cabo, ellos son tu mejor medicina, porque nada mejor para curar los dolores del alma, que la sonrisa y el abrazo de un niño. Para mi, estos niños siempre serán mis niños, y por muchos años que pasen nunca los olvidaré, porque ellos me han curado el alma. Gracias. Mónika.

No hay comentarios:

Publicar un comentario